El retinoblastoma es un tumor canceroso que puede presentarse principalmente en niños; si se detecta a tiempo es tratable, así que es posible salvar tanto la vida como la visión de quien lo padece.
Puede sonar absurdo, pero se ha visto que al tomar una foto con flash del rostro del niño (con los ojos abiertos, desde luego) quienes padecen de retinoblastoma muestran en alguna de sus pupilas un reflejo blanco.
Aunque el tener este reflejo en la pupila no es una prueba 100% segura de que se tiene cáncer, es un indicio que no se puede pasar por alto.
Esta técnica permitió a una mujer detectar a tiempo el cáncer en su hijo y salvar su vida.
Una forma simple y accesible de hacer una prueba 'casera' es tomar una foto con flash: tan simple como eso.